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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Isaías 59-61

Castigo para Israel

59 Mira, la mano del SEÑOR
    no es tan corta como para no poder salvar,
    ni sus oídos tan sordos como para no oír.
Pero las maldades de ustedes
    se han convertido en barreras entre ustedes y Dios.
Los pecados de ustedes han hecho que él se oculte
    y no los escuche.
Las manos de ustedes están manchadas de sangre
    y sus dedos están manchados de culpa.
Sus labios dicen mentiras
    y su lengua dice maldades.
Ninguno pone demandas justas
    ni va a juicio con honestidad.
Confían ellos en palabras vanas
    y dicen mentiras.
Conciben maldad
    y dan a luz el mal.
Empollan huevos de víbora
    y tejen telarañas.
El que come esos huevos muere
    y de los huevos aplastados salen serpientes venenosas.
Sus telarañas no pueden usarse para vestirse
    y a ellos mismos no los pueden abrigar con lo que ellas producen.
Ellos hacen maldades
    y sus manos cometen hechos de violencia.
Sus pies corren a hacer el mal.
    Se apresuran a matar gente inocente.
Se ocupan en malos pensamientos;
    causan ruina y destrucción dondequiera que van.
No conocen el camino que lleva a la paz,
    no hay justicia en sus senderos.
Hacen caminos torcidos;
    todo el que los transite no conocerá la paz.

Por tanto, la justicia está lejos de nosotros
    y la salvación no llega hasta nosotros.
Esperamos la luz,
    pero sólo hay oscuridad;
esperamos una luz brillante,
    pero caminamos en tinieblas.
10 Caminamos palpando la pared como los ciegos.
    Andamos a tientas como los que no tienen ojos.
Tropezamos a mediodía como si fuera de noche.
    Entre los fuertes somos como si estuviéramos muertos.
11 Gruñimos todos como osos
    y gemimos como palomas.
Esperamos justicia, pero no la hay;
    salvación, pero está lejos de nosotros.
12 Porque ante ti son muchas las maldades que hemos hecho
    y nuestros pecados testifican contra nosotros.
Tenemos presentes nuestras maldades
    y sabemos de nuestras iniquidades.
13 Nos hemos rebelado, hemos sido desleales con el SEÑOR
    y le dimos la espalda a nuestro Dios.
Hemos hablado de opresión y rebelión, planeamos engaños
    y desde nuestra mente los expresamos.
14 Se rechazó la justicia
    y lo correcto se mantuvo lejos.
La verdad tambalea en la plaza pública
    y la honestidad no puede entrar.
15 La fidelidad no está presente
    y roban a todo aquel que se aparta de la maldad.

El SEÑOR se ha dado cuenta
    y se disgustó porque no hay justicia.
16 Vio que no había nadie
    y quedó impresionado de que no hubiera quien interviniera.
Entonces su propio poder lo llevó a vencer
    y se apoyó en su justicia salvadora.
Se puso la justicia de coraza
    y la salvación de casco en la cabeza.
17 Se vistió con la túnica de la justicia
    y se puso el yelmo de la salvación en la cabeza.
Se abrigó con la capa de la ira
    y se envolvió con una pasión terrible.
18 Él les pagará conforme se merecen:
    furia para sus oponentes,
castigo para sus enemigos.
    Les dará su merecido a los países lejanos.
19 Así que los del occidente respetarán el nombre del SEÑOR
    y los del oriente respetarán su gloria.
Porque él vendrá como un río desbordado
    traído por el viento del SEÑOR.
20 Él vendrá como un Salvador[a] de Sion
    y de los del pueblo de Jacob que abandonen la maldad.
    El SEÑOR lo ha decidido así.

21 El SEÑOR dice: «En cuanto a mí,
    este será mi pacto con ellos:
Mi espíritu estará sobre ustedes.
    Desde ahora y para siempre
no se apartarán las palabras que he puesto en su boca,
    en las de sus hijos y en las de los hijos de sus hijos».
    El SEÑOR lo ha decidido así.

La gloria de Jerusalén

60 «Levántate y brilla, Jerusalén, porque ha llegado tu luz.
    La gloria del SEÑOR ha amanecido sobre ti.
La oscuridad cubre la tierra
    y densa oscuridad a las naciones.
Pero el SEÑOR brilla sobre ti
    y su gloria aparecerá sobre ti.
Naciones vendrán a tu luz
    y reyes a la brillantez de tu alborada.

»Levanta tus ojos y mira alrededor.
    Se están reuniendo, vienen a ti.
Tus hijos vienen de muy lejos
    y a tus hijas las traen en brazos.
Entonces verás cómo resplandecerás.
    Tu corazón latirá de emoción y rebosarás de alegría.
Porque los tesoros de países al otro lado del mar vendrán a ti.
    La riqueza de las naciones vendrá a ti.
Multitudes de camellos de Madián y de Efa cubrirán tu tierra.
    Vendrán los de Sabá.
Traerán oro e incienso
    y cantarán alabanzas al SEÑOR.
Reunirán para ti todas las ovejas de Cedar.
    Los carneros de Nebayot estarán a tu servicio.
Ellos serán ofrenda aceptable en mi altar.
    Glorificaré mi hermoso templo.

»¿Quiénes son esos que vuelan como nubes
    y como palomas a su palomar?
Verdaderamente los países lejanos esperan por mí
    y los barcos de Tarsis vienen a la cabeza.
Traen de lejos a tus hijos con su oro y con su plata,
    en honor del SEÑOR tu Dios,
    el Santo de Israel, que te ha dado honra.
10 Extranjeros construirán tus murallas,
    y sus reyes te servirán.

»Te castigué estando enojado,
    pero de buen ánimo te mostraré compasión.
11 Tus puertas siempre permanecerán abiertas.
    No cerrarán de noche ni de día
para que puedas recibir las riquezas
    de las naciones traídas por reyes.
12 Porque la nación o el reino que no te sirva perecerá.
    Esas naciones serán destruidas completamente.
13 La gloria del Líbano vendrá a ti:
    pinos, abetos y cipreses juntos
para embellecer aun más mi Lugar Santo.
    Yo glorificaré el lugar donde descansan mis pies.
14 Los descendientes de los que te oprimieron
    vendrán a inclinarse ante ti
y todos los que te despreciaron
    se tenderán a tus pies.
Ellos te llamarán “La ciudad del SEÑOR,
    Sion la del Santo de Israel”.

15 »En lugar de estar desierta,
    de ser odiada y de que nadie te visite,
te haré objeto de orgullo eterno,
    fuente de alegría para todas las generaciones.
16 Beberás la leche de las naciones
    y senos reales te amamantarán.
Entonces sabrás que yo, el SEÑOR, soy tu Salvador,
    tu Libertador, el Poderoso de Jacob.
17 Te traeré oro en vez de bronce,
    plata en vez de hierro,
bronce en vez de madera
    y hierro en vez de piedras.
Nombraré como tu supervisor a la paz
    y como gobernante a la justicia salvadora.
18 Ya no se oirá más de violencia en tu tierra,
    ni de ruina y destrucción en tus fronteras.
Llamarás a tus murallas “Salvación”,
    y a tus puertas, “Alabanza”.

19 »El sol no te alumbrará más de día
    ni el brillo de la luna de noche.
Porque el SEÑOR será luz eterna para ti
    y tu Dios será tu gloria.
20 Tu sol no se ocultará más
    y la luna no disminuirá su brillantez.
Porque el SEÑOR será tu luz eterna
    y tus días de luto terminarán.
21 Todo tu pueblo será honesto
    y poseerán para siempre la tierra.
Ellos son la planta que yo planté,
    el trabajo de mis manos que muestra mi grandeza.
22 La familia más pequeña se convertirá en una familia grande
    y el menos importante se convertirá en una nación poderosa.
Yo soy el SEÑOR.
    A su debido tiempo haré esto rápidamente».

Salvación de Jerusalén

61 El Señor DIOS ha puesto su Espíritu en mí
    porque el SEÑOR me ungió con aceite
    para anunciar las buenas noticias a los pobres.
Me ha enviado a sanar a los afligidos,
    a anunciar liberación a los prisioneros
    y libertad a los presos.
Me eligió para anunciar el año
    en que el SEÑOR se mostrará favorable
    y el día en que nuestro Dios se vengará.
Me eligió también para consolar
    a todos los que están tristes,
para darle al pueblo afligido de Sion
    una corona en vez de cenizas,
aceite de alegría en vez de luto,
    vestido de alabanza en vez de espíritu triste.
Ellos serán llamados robles de justicia,
    la planta gloriosa del SEÑOR.

Ellos reconstruirán las ruinas antiguas
    y levantarán los lugares que fueron destruidos anteriormente.
Reconstruirán las ciudades arruinadas
    que están destruidas desde hace mucho tiempo.
Extranjeros se pondrán a cuidar los rebaños de ustedes.
    Los hijos de los extranjeros trabajarán en los campos y viñedos de ustedes.
A ustedes se les llamará sacerdotes del SEÑOR
    y siervos de nuestro Dios.
Ustedes disfrutarán la riqueza de las naciones
    y estarán orgullosos de las riquezas de ellos.
En vez de la doble vergüenza
    y deshonra que ustedes sufrían,
recibirán doble porción en su país.
    Su alegría será eterna.

«Porque yo, el SEÑOR, amo la justicia
    y odio el robo y la maldad.
Les daré fielmente su recompensa
    y haré un pacto eterno con ellos.
Sus descendientes serán reconocidos en las naciones
    y sus hijos entre los pueblos.
Todos los que los vean reconocerán
    que son un pueblo bendecido por el SEÑOR».

10 Por causa del SEÑOR me alegro mucho
    y todo mi ser se llena de felicidad.
Porque me ha vestido de salvación
    y me ha puesto una capa de libertad.
Quedé como un novio vestido para la boda
    o como una novia adornada con sus joyas.
11 Porque así como crecen las plantas en la tierra
    y brotan las semillas en un jardín,
así el Señor DIOS hará que brote justicia salvadora
    y alabanza delante de todas las naciones.

2 Tesalonicenses 3

Oren por nosotros

Ahora, hermanos, oren por nosotros para que el mensaje del Señor continúe dándose a conocer y para que la gente respete ese mensaje, así como lo hacen ustedes. Oren también para que siempre estemos protegidos de la gente mala y perversa, porque no todos tienen fe en el Señor. Pero el Señor es fiel y les dará fortaleza y protección contra el maligno. Confiamos en el Señor que ustedes hacen lo que les decimos y que continuarán haciéndolo. Que el Señor los ayude a entender el amor de Dios y la paciencia de Cristo.

La obligación de trabajar

Hermanos, por la autoridad que nuestro Señor Jesucristo nos ha dado, les ordenamos que se alejen de todo creyente que se niegue a trabajar. Porque los que se niegan a trabajar no están siguiendo las enseñanzas que les dimos. Ustedes bien saben que deben seguir nuestro ejemplo, que no fuimos perezosos cuando estuvimos con ustedes. Siempre pagamos la comida que nos dieron. Trabajamos mucho día y noche para no ser una carga para nadie. Aunque teníamos el derecho de pedirles ayuda, siempre trabajamos para servirles de ejemplo. 10 Cuando estuvimos con ustedes, les dimos esta orden: «El que no trabaje, que no coma».

11 Hemos escuchado que algunos de ustedes no quieren trabajar y no se ocupan en nada; no se preocupan por trabajar, sino por estar pendientes de los demás. 12 A esos les ordenamos en el nombre del Señor Jesucristo que dejen de molestar a los demás y que se dediquen a trabajar para conseguir su comida y sustento. 13 Pero ustedes hermanos, nunca se den por vencidos de hacer el bien.

14 Si alguien no obedece lo que les decimos en esta carta, fíjense bien quién es y apártense de él para que le dé vergüenza. 15 Pero no lo traten como a un enemigo, más bien corríjanlo como a un hermano.

Palabras finales

16 Que el Señor de paz les dé paz en todo momento y de toda manera. Que el Señor esté con todos ustedes.

17 Como en todas mis cartas, yo, Pablo, escribo este saludo de mi puño y letra para demostrar que en realidad la carta es mía.

18 Que nuestro Señor Jesucristo los bendiga en abundancia a todos ustedes.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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