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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
2 Reyes 13-14

Reinado de Joacaz

13 Joás hijo de Ocozías, rey de Judá, tenía veintitrés años de reinar cuando Joacaz hijo de Jehú comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, y reinó diecisiete años. Pero hizo lo malo a los ojos del Señor, y siguió cometiendo los mismos pecados con que Jeroboán hijo de Nabat hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos. Entonces se encendió el furor del Señor contra Israel, y durante mucho tiempo los entregó en manos del rey Jazael de Siria y de su hijo Ben Adad. Sin embargo, Joacaz oró en presencia del Señor, y el Señor lo escuchó porque vio cómo el rey de Siria afligía a Israel.

En efecto, el Señor envió un salvador a Israel, que los libró del poder de los sirios; así los israelitas volvieron a habitar en sus tiendas, como antes. A pesar de eso, no se apartaron de los pecados con que la familia de Jeroboán hizo pecar a Israel, sino que siguieron cometiéndolos, y también la imagen de Asera permaneció en Samaria.

Joacaz no contaba ya con más de cincuenta soldados de caballería, diez carros de combate y diez mil soldados de infantería, pues el rey de Siria había desbaratado el ejército y lo había hecho morder el polvo.

El resto de los hechos de Joacaz, y todas sus obras y hazañas, se halla registrado en el libro de las crónicas de los reyes de Israel. Cuando Joacaz se reunió con sus antepasados, lo sepultaron en Samaria, y en su lugar reinó su hijo Joás.

Reinado de Joás de Israel

10 Joás tenía treinta y siete años de reinar sobre Judá cuando Joás hijo de Joacaz comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dieciséis años en Samaria. 11 Pero hizo lo malo a los ojos del Señor. No se apartó de todos los pecados con que Jeroboán hijo de Nabat hizo pecar a Israel, sino que siguió cometiéndolos.

12 Los demás hechos de Joás, y todas sus obras, y su denodada lucha contra el rey Amasías de Judá, se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Israel. 13 Cuando Joás se reunió con sus antepasados, fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel. Jeroboán lo sucedió en el trono.

Profecía final y muerte de Eliseo

14 Eliseo cayó enfermo, y de esa enfermedad murió. El rey Joás fue a visitarlo, y con lágrimas en los ojos dijo:

«¡Padre mío, padre mío! ¡Tú has sido para Israel su caballería y sus carros de combate!»(A)

15 Eliseo le dijo:

«Toma un arco y unas flechas.»

Joás tomó el arco y las flechas, 16 y entonces Eliseo le dijo:

«Rey de Israel, sujeta el arco con tus manos.»

Joás así lo hizo. Entonces Eliseo puso sus manos sobre las manos del rey, 17 y dijo:

«Ahora abre la ventana que da al oriente.»

Cuando Joás la abrió, Eliseo le ordenó:

«Ahora, ¡lanza la flecha!»

En el momento en que Joás lanzó la flecha, Eliseo exclamó:

«Con esta flecha el Señor los salvará de Siria. En Afec herirás de muerte a los sirios, y acabarás con ellos.»

18 Dicho esto, añadió:

«Toma las flechas restantes.»

En cuanto el rey de Israel las tomó, le dijo:

«Ahora golpea el suelo.»

El rey golpeó el suelo tres veces, y se detuvo. 19 Entonces el varón de Dios se enojó con él, y le dijo:

«Si hubieras golpeado el suelo cinco o seis veces, habrías derrotado a Siria hasta su último hombre. Pero ahora sólo derrotarás a Siria tres veces.»

20 Eliseo murió, y lo sepultaron. Ese mismo año, unas bandas de bandoleros moabitas incursionaron en el país. 21 Y sucedió que, mientras se enterraba un cadáver, de pronto apareció una banda de esos bandoleros; entonces los enterradores dejaron caer el cadáver en el sepulcro de Eliseo, y en cuanto el cadáver tocó los huesos de Eliseo, cobró vida y se puso de pie.

22 El rey Jazael de Siria afligió a Israel durante todo el reinado de Joacaz. 23 Pero el Señor vio esto y tuvo misericordia; se compadeció de su pueblo por causa de su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos ni arrojarlos de su presencia, hasta el día de hoy.

24 A la muerte del rey Jazael de Siria, reinó en su lugar su hijo Ben Adad. 25 Entonces Joás hijo de Joacaz retomó las ciudades que Jazael le había ganado en combate a Joacaz, su padre. Tres veces derrotó Joás a Ben Adad hijo de Jazael, y así recuperó las ciudades para Israel.

Reinado de Amasías(B)

14 Joás hijo de Joacaz tenía dos años de reinar en Israel cuando Amasías hijo de Joás comenzó a reinar en Judá. Amasías tenía entonces veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Yoadán, y era de Jerusalén. Amasías hizo lo recto a los ojos del Señor, como lo había hecho Joás, su padre, aunque no como su antepasado David. Sin embargo, los altares en los montes no fueron quitados, pues el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en esos altares.

Cuando Amasías se afirmó en el trono, mató a los siervos que habían dado muerte al rey, su padre, pero no mató a los hijos de éstos, con lo que cumplió lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde el Señor claramente dice: «No se matará a los padres por culpa de los hijos, ni a los hijos por culpa de los padres, sino que cada uno morirá por causa de su propio pecado.»(C)

Amasías también mató a diez mil edomitas en el Valle de la Sal, y en una batalla conquistó Sela, y la llamó Yoctel, que hasta el día de hoy es su nombre.

En cierta ocasión, Amasías envió mensajeros para desafiar al rey Joás de Israel, que era hijo de Joacaz y nieto de Jehú. El mensaje decía:

«Ven, para que nos veamos las caras.»

El rey Joás de Israel respondió al rey Amasías de Judá con esta parábola:

«Una vez, en las montañas del Líbano, un cardo envió a decir al cedro: “Dale tu hija a mi hijo, para que sea su mujer.” Pero pasaron las fieras del Líbano, y pisotearon el cardo. 10 Es verdad que has derrotado a Edom, y que el corazón se te ha hinchado; por mí, puedes seguir vanagloriándote, pero dentro de tu casa. ¿Para qué meterte en problemas? ¿Quieres que tú y Judá salgan derrotados?»

11 Amasías no se dio por aludido. Entonces el rey Joás de Israel se puso en marcha a Bet Semes, que está en Judá, y allí se vieron las caras el rey Amasías de Judá y él. 12 Y los de Judá fueron derrotados por los de Israel, y todos salieron huyendo a su campamento.

13 En Bet Semes, el rey Joás de Israel tomó cautivo al rey Amasías de Judá, que era hijo de Joás y nieto de Ocozías. Luego se dirigió a Jerusalén y derribó cuatrocientos codos de su muralla, desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la esquina; 14 se llevó todo el oro y la plata, y todos los utensilios que fueron hallados en el templo del Señor y en los tesoros del palacio real, tomó como rehenes a los hijos del rey, y después de eso volvió a Samaria.

15 Los demás hechos de Joás, y sus hazañas, y su lucha contra el rey Amasías de Judá, se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Israel. 16 Cuando Joás fue a reunirse con sus antepasados, fue sepultado en Samaria, junto con los reyes de Israel. En su lugar reinó su hijo Jeroboán.

17 Después de la muerte de Joás hijo de Joacaz, rey de Israel, Amasías hijo de Joás, rey de Judá, vivió quince años. 18 Los demás hechos de Amasías, se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Judá. 19 Como en Jerusalén hubo quienes conspiraron contra él, huyó a Laquis; pero fue perseguido hasta Laquis, y allá lo mataron. 20 Luego lo trajeron en caballos, y lo sepultaron en Jerusalén, la ciudad de David, junto con sus antepasados. 21 Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Azarías, que tenía dieciséis años, y lo proclamaron rey en lugar de Amasías, su padre. 22 Después de que el rey se reunió con sus antepasados, Azarías reconstruyó Elat y la restituyó a Judá.

Reinado de Jeroboán II

23 Amasías hijo de Joás tenía quince años de reinar sobre Judá cuando Jeroboán hijo de Joás comenzó a reinar sobre Israel, y reinó cuarenta y un años en Samaria. 24 Pero hizo lo malo a los ojos del Señor, y no se apartó de todos los pecados con que Jeroboán hijo de Nabat hizo pecar a Israel. 25 Conforme a la palabra que el Señor, Dios de Israel, pronunció por medio de su siervo Jonás(D) hijo de Amitay, el profeta de Gat Jéfer, Jeroboán restauró los límites de Israel, desde la entrada de Jamat hasta el mar del Arabá. 26 Y es que el Señor vio que Israel sufría una amarga aflicción, y que no había siervo ni libre, ni nadie que ayudara a Israel. 27 Además, el Señor no había determinado borrar de este mundo el nombre de Israel; por eso los salvó por medio de Jeroboán hijo de Joás.

28 Los demás hechos de Jeroboán, y todas sus obras y hazañas, y todas las batallas que libró, y cómo restituyó Damasco y Jamat, que habían pertenecido a Judá, al dominio de Israel, todo eso se halla registrado en el libro de las crónicas de los reyes de Israel. 29 Cuando Jeroboán se reunió con sus antepasados, los reyes de Israel, en su lugar reinó su hijo Zacarías.

Juan 2

Las bodas de Caná

Al tercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea; y allí estaba la madre de Jesús. También Jesús y sus discípulos fueron invitados a la boda. Cuando se terminó el vino, la madre de Jesús le dijo: «Ya no tienen vino.» Jesús le dijo: «¿Qué tienes conmigo, mujer? Mi hora aún no ha llegado.» Su madre dijo a los que servían: «Hagan todo lo que él les diga.»(A) En ese lugar había seis tinajas de piedra para agua, como las que usan los judíos para el rito de la purificación, cada una con capacidad de más de cincuenta litros. Jesús les dijo: «Llenen de agua estas tinajas.» Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: «Ahora saquen lo que está allí, y llévenselo al catador.» Y se lo llevaron. El catador probó el agua hecha vino, sin que él supiera de dónde era, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó al esposo, 10 y le dijo: «Todo el mundo sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces sirve el menos bueno; ¡pero tú has reservado el buen vino hasta ahora!» 11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.

12 Después de esto él, su madre, sus hermanos y sus discípulos descendieron a Cafarnaún,(B) pero no estuvieron allí por muchos días.

Jesús purifica el templo(C)

13 Estaba cerca la pascua(D) de los judíos; y Jesús subió a Jerusalén, 14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. 15 Entonces hizo un azote de cuerdas y expulsó del templo a todos, y a las ovejas y bueyes; esparció las monedas de los cambistas y volcó las mesas, 16 y dijo a los que vendían palomas: «Saquen esto de aquí, y no conviertan la casa de mi Padre en un mercado.» 17 Entonces sus discípulos se acordaron de que está escrito: «El celo de tu casa me consume.»(E) 18 Y los judíos preguntaron: «Ya que haces esto, ¿qué señal nos das?» 19 Jesús les respondió: «Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré.»(F) 20 Entonces los judíos le dijeron: «Este templo fue edificado en cuarenta y seis años, ¿y tú en tres días lo levantarás?» 21 Pero él hablaba del templo de su cuerpo. 22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de que había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había dicho.

Jesús conoce a todos los hombres

23 Mientras Jesús estaba en Jerusalén durante la fiesta de la pascua, muchos, al ver las señales que hacía, creyeron en su nombre. 24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos 25 y no tenía necesidad de que nadie le dijera nada acerca del hombre, pues él sabía lo que en el hombre había.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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