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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
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Ester 9-10

Victoria de los judíos

Se suponía que el día 13 del mes 12, el mes de adar, la gente tenía que obedecer la primera orden del rey. Ese día los enemigos de los judíos esperaban derrotarlos, pero las cosas sucedieron al revés. Los judíos ahora eran más fuertes que sus enemigos. Los judíos se reunieron en sus ciudades en todas las provincias del rey Jerjes para atacar a las personas que querían destruirlos. Nadie fue lo suficientemente fuerte como para enfrentar a los judíos por el miedo que les tenían. Todos los funcionarios de las provincias, los virreyes, los gobernadores y los colaboradores del rey ayudaron a los judíos porque le tenían miedo a Mardoqueo. Mardoqueo se había convertido en un hombre muy importante en el palacio del rey y era reconocido en todas las provincias. Día a día, Mardoqueo se hacía cada vez más poderoso.

Los judíos derrotaron con sus espadas a todos sus enemigos, matándolos y aniquilándolos. Hicieron lo que quisieron con quienes los odiaban. Los judíos mataron y destruyeron 500 hombres en la ciudad capital de Susa. También mataron a Parsandata, Dalfón, Aspata, Porata, Adalías, Aridata, Parmasta, Arisay, Ariday y Vaizata. 10 Ellos eran los diez hijos de Amán hijo de Hamedata y enemigo de los judíos. Los judíos mataron a todos esos hombres, pero no tomaron nada de lo que les pertenecía.

11 Ese día el rey se enteró del número de muertos en la ciudad capital de Susa 12 y le dijo a la reina Ester:

—Los judíos mataron 500 hombres en Susa, incluyendo a los diez hijos de Amán. ¡Qué será lo que no han hecho en el resto de las provincias! ¿Qué más deseas? Dímelo y haré lo que me pidas.

13 Ester dijo:

—Si le parece bien al rey, le pido que conceda un día más para que los judíos en Susa hagan lo mismo que se hizo hoy. Permita que claven en estacas los cuerpos de los diez hijos de Amán.

14 Así que el rey hizo lo que Ester le pidió. Esa ley continuó durante un día más en Susa y los cuerpos de los hijos de Amán fueron clavados en estacas. 15 Los judíos en Susa se reunieron el día 14 del mes de adar y mataron allí a 300 hombres allí, pero no les quitaron nada de lo que les pertenecía.

16 Al mismo tiempo, los judíos que vivían en las otras provincias también se reunieron para luchar por sus vidas. Se libraron de sus enemigos y mataron a 75 000 de ellos, pero no les quitaron nada de lo que les pertenecía. 17 Esto sucedió en las provincias el día 13 del mes de adar y en el día 14 descansaron. Los judíos de las provincias convirtieron esa fecha en un día de fiesta y celebración.

La fiesta de Purim

18 Pero los judíos en Susa se habían reunido los días 13 y 14 del mes de adar. Fue el día 15 en el que descansaron, celebraron y festejaron. 19 Por eso, para los judíos que viven en el campo y en poblaciones pequeñas, el día 14 del mes de adar es un día de fiesta en el que celebran y se dan regalos.

20 Mardoqueo escribió todo lo que había sucedido y luego envió cartas a todos los judíos en todas las provincias del rey Jerjes. 21 Mardoqueo envió esas cartas para asegurar que todos los años los judíos celebraran los días 14 y 15 del mes de adar. 22 Esos días debían ser de fiesta porque correspondían a las fechas en que los judíos se libraron de sus enemigos y al mes en que su tristeza y su llanto se convirtieron en alegría y celebración. Eran días de festividad y regocijo para intercambiar regalos y ayudar a los pobres.

23 Los judíos aceptaron hacer lo que Mardoqueo les había pedido y continuar con la celebración que habían comenzado.

24 Amán hijo de Hamedata, el descendiente de Agag, enemigo de todos los judíos, había ideado un malvado plan para destruirlos. Él echó el pur[a] para decidir el día en que arruinaría y destruiría a los judíos. 25 Pero Ester le contó ese terrible plan al rey y él dio nuevas órdenes que hicieron que todo el mal que Amán quiso causar a los judíos se devolviera hacia él mismo. Así que Amán y sus hijos fueron clavados en estacas.

26 En razón de que Amán tiró el pur, estos días de fiesta son llamados días de Purim. Así que debido a que Mardoqueo escribió una carta y les dijo a los judíos que celebraran este día de fiesta y debido a lo que ellos habían visto y les había tocado vivir, 27 los judíos y todos los que se les unen, celebran estos dos días todos los años en el momento justo y de la manera establecida. 28 Todas las generaciones y todas las familias recuerdan estos dos días y los celebran en todas y cada una de las provincias y pueblos. Los descendientes de esos judíos siempre recordarán celebrar los días del Purim.

29 La reina Ester, hija de Abijaíl, junto con Mardoqueo el judío escribieron una carta oficial acerca del Purim, para confirmar la primera. 30 La carta se envió a todos los judíos en las 127 provincias del reino de Jerjes con mensajes de paz y amistad. 31 Las cartas se enviaron para recordarles a todos los judíos su deber de celebrar el Purim en las fechas establecidas y como lo habían ordenado la reina Ester y Mardoqueo el judío, así como celebraban otras fiestas de ayuno y luto por lo malo que les había sucedido. 32 La carta de Ester hizo oficiales las normas para el Purim y todo eso fue escrito en un libro.

Exaltación de Mardoqueo

10 El rey Jerjes obligó a que se pagaran impuestos en todas las provincias de su reino, incluso en las tierras más lejanas de la costa. La historia del gran poder del rey Jerjes está escrita en El libro de los hechos de los reyes de Media y de Persia. Igualmente, se relata la forma como el rey Jerjes asciende a Mardoqueo a un cargo muy importante dentro del reino. Mardoqueo, el judío, fue el segundo en importancia después del rey Jerjes. Entre los judíos fue hombre reconocido y respetado porque buscó el bienestar de sus hermanos y compatriotas, y trajo paz a todo su pueblo.

Hechos 7:1-21

Discurso de Esteban

El sumo sacerdote le dijo a Esteban:

—¿Es esto cierto?

Esteban respondió:

—Hermanos y padres, ¡escúchenme! Nuestro glorioso Dios se apareció en Mesopotamia a nuestro antepasado Abraham antes de que él viviera en Harán. (A)Dios le dijo: “Sal de tu tierra, deja a tus familiares y ve al país que yo te voy a mostrar”.[a] Abraham se fue de Caldea[b] para vivir en Harán. Después de la muerte de su padre, Abraham fue traído a esta tierra, donde ustedes viven ahora. Pero Dios no le dio como herencia ni siquiera un metro[c] de esta tierra. Sin embargo, Dios le prometió que les daría toda esta tierra como posesión a él y a sus hijos. Esto pasó antes de que Abraham tuviera hijos. Dios le dijo: “Tus descendientes serán extranjeros en tierra extraña, esclavizados y maltratados, por unos 400 años. (B)(C)Pero yo castigaré a la nación que los haga esclavos”.[d] Dios también le dijo: “Después de eso, tu pueblo saldrá de ese país y me adorará aquí”.[e] Dios hizo un pacto con Abraham y la señal de ese pacto fue la circuncisión. Cuando Abraham tuvo un hijo, él lo circuncidó a los ocho días de nacido. El nombre de su hijo era Isaac, quien a su vez también circuncidó a Jacob, su hijo. Jacob también hizo lo mismo con sus hijos, quienes se convirtieron a su vez en los doce patriarcas.

»Los patriarcas tuvieron envidia de José, lo vendieron como esclavo y fue llevado a Egipto, pero Dios estaba con José y 10 lo sacó de todos sus problemas. José le caía bien al faraón, rey de Egipto, por toda la sabiduría que Dios le había dado. El faraón nombró a José gobernador de Egipto y del palacio real.

11 »En toda la tierra de Egipto y en Canaán hubo una sequía tan fuerte que causó mucha miseria, y nuestros antepasados no tenían qué comer. 12 Entonces Jacob se enteró que había comida en Egipto y envió a nuestros antepasados allá. Este fue el primer viaje a Egipto. 13 Luego ellos volvieron por segunda vez y José se dio a conocer a sus hermanos. El faraón también se enteró de cuál era la familia de José. 14 Entonces José envió a unos hombres para traer a su papá Jacob hasta Egipto. También trajo a todos sus familiares, 75 en total. 15 Entonces Jacob fue a Egipto, y él y nuestros antepasados vivieron allí hasta que murieron. 16 Más tarde llevaron sus cuerpos a Siquén y los pusieron en la misma tumba que Abraham les compró por cierta suma a los hijos de Jamor en Siquén.

17 »Cuando la promesa que Dios le hizo a Abraham estaba por cumplirse, nuestro pueblo ya se había multiplicado muchísimo en Egipto. 18 Entonces llegó al poder en Egipto un rey que no sabía nada de José. 19 Él oprimió con astucia a nuestro pueblo y lo trató con crueldad. Los obligó a abandonar a sus hijos para que murieran. 20 Moisés nació en esa época. Era un niño muy hermoso, y sus padres lo cuidaron en casa por tres meses. 21 Cuando lo tuvieron que abandonar, la hija del faraón lo recogió y lo crió como si fuera su propio hijo.

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